(Por PEDRO PAULIN) Victoria Tolosa Paz tiene el apoyo de Alberto Fernández para exigir resultados educativos en 400.000 casos que tienen comprobados. El factor Sergio Massa para poder lograr más partidas de dinero.

«Nosotros somos claros, el decreto que firmó Alberto nos obliga a no expandir el universo de los planes sociales, y Victoria quiere que los 400.000 que detectamos que no terminaron la primaria o secundaria, lo hagan para seguir cobrando, no hay otra vuelta». Ese es el pensamiento hoy del Gobierno en torno a lo que, ya lo saben, será una nueva escalada de conflicto con Unidad Piquetera, la agrupación que lidera Eduardo Belliboni, referente de Polo Obrero.
El decreto es el 728 y exige no incorporar más benefactores a ls planes sociales. La condición que exigirá la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, es que los chicos y adultos que todavía no pudieron terminar su siguiente objetivo educativo, lo logren con el acompañamiento del Estado para poder seguir siendo benefactores de planes sociales.
Logró Tolosa Paz que Sergio Massa, ministro de Economía y quien «pisa» los planes, libere órdenes para comprar alimentos y herramientas a fin de año porque no alcanzaba con lo entregado, pero esa tensión se mantiene constante. El pedido del presidente es que no haya conflicto en la calle y se logró a fin de año, cuando parecía imposible evitarlo. Según supo este medio, no se descarta un nuevo bono en marzo para cobrar en abril, sería una forma de palear el proceso grave de inflación, que este mes esperan en el Gobierno quede en 4.8% y sostener la tendencia a la baja.
Belliboni cree que lo planteado por el Gobierno es falso, que los faltantes de comida y herramientas a fin de año fueron enormes y que la lucha en las calles está a punto de volver a empezar. Distinta es la situación de Juan Grabois, quien lidera la UTEP que firmó un acuerdo para suspender por cuatro meses las protestas, si bien nadie en el Gobierno cree que Grabois sea confiable y saben que una posibilidad certera es que incumpla lo pautado, estiman que al menos deberá explicar por no se encarga de evitar las protestas del movimiento que encabeza.
El problema es claro: Grabois y Belliboni quieren más planes, expandir el universo de los que cobran, que no haya una contraprestación porque consideran que son excluidos del sistema por malas políticas públicas, aumentar los montos de los planes y las cantidades de herramientas y comida que se entregan en todo el país habitualmente. En ese sentido, Luis D´elia se diferenció de Belliboni, al plantear a MDZ que no hubo problemas y que dos reembolsos, uno de Nación y uno de provincia de Buenos Aires, se llevaron a cabo con total normalidad de cara a fin de año.