El ministro de Exteriores Serguei Lavrov, funcionario a quien se considera además como el portavoz de Vladimir Putin, confirmó a través de un comunicado la suspensión temporal de las inspecciones estadounidenses previstas en sitios militares nucleares bajo el acuerdo New START.
“La Federación Rusa está obligada a recurrir a esta medida (…) debido a las realidades existentes que crean ventajas unilaterales para Estados Unidos y que privan a Rusia de su derecho a efectuar inspecciones sobre el territorio estadounidense”, indicó Lavrov respecto de los motivos para interrumpir las observaciones.
Y agregó: “Nuestro objetivo es eliminar una situación tan inaceptable y asegurar que todos los mecanismos de START operen en estricta conformidad con los principios de paridad e igualdad de las partes, como quedó implícito cuando se acordó y entró en vigor el tratado hace 12 años atrás”.
El Kremlin insiste en que los inspectores rusos sufren además “dificultades adicionales” al momento de viajar a Estados Unidos para realizar la mismas comprobaciones. “Esto se debe al endurecimiento (…) del régimen de visados en los países de tránsito a lo largo de sus posibles rutas”, remarcó.
Finalmente, el ministro de Exteriores enfatizó en que “las partes deberían abandonar los intentos deliberadamente contraproducentes de acelerar artificialmente la reanudación de las actividades de inspección de START y centrarse en un estudio exhaustivo de todos los problemas existentes en esta área”.
El acuerdo START fue firmado en 1991 por los entonces líderes de Estados Unidos y de la Unión Soviética, George H.W. Bush y Mijail Gorbachov. En abril de 2010, se lo reemplazó por el tratado Nuevo START, que llevó las firmas de los entonces mandatarios de EE.UU. y Rusia, Barack Obama y Dimitri Medvedev.
La iniciativa actual tiene por objeto limitar los arsenales de las grandes potencias a un máximo de 1550 ojivas desplegadas para cada uno, una reducción de un 30% con respecto al límite fijado anteriormente en 2002. En los últimos meses, Joe Biden se había mostrado a favor de disminuir aquel porcentaje aun más.
El anuncio del Gobierno ruso se produce en el contexto de la ofensiva en Ucrania, que comenzó el 24 de febrero y cumplirá en las próximas semanas 6 meses desde su inicio. La decisión toma mayor dramatismo luego de que Putin alardeara recientemente sobre las nuevas armas “invencibles” desarrolladas por Rusia.
Mientras tanto, un portavoz del departamento de Estado de Estados Unidos indicó que Washington continúa comprometido con este tratado aunque, de ahora en más, mantendrá “confidenciales” las conversaciones sobre el acuerdo. “Los principios de estabilidad mutua guiarán el enfoque de Estados Unidos”, indicó.