Pedro Cascales, presidente de CEGLA (Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado) aclaró que el precio regulado por el Gobierno es para el fraccionador o distribuidor.

La Secretaría de Energía de la Nación dispuso este miércoles nuevos precios máximos de referencias para las garrafas de 10, 12 y 15 kilos en el marco del Programa Hogar.
Sin embargo, estos valores son menores a los que usualmente logran encontrar los consumidores: la garrafa de 15 kilos suele arrancar en los $1.800 para superar los $2.000.
Por caso, el precio máximo de referencia para las garrafas de 10 kilos quedó en $1.334 a partir del 1 de abril, pero según aclaró a Cadena 3 Pedro Cascales, presidente de Cegla (Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado) ese valor más impuestos debería llegar a $1.350 pero sólo es para el fraccionador o distribuidor. En comercios y deliverys eso está liberado y el precio suele ser superior y llegar hasta encima de los $2.000.
«El precio regulado es en la venta al público del fraccionador y por eso no se consigue en algunos lugares. Pero el Estado no cumple con la normativa que los precios tienen que ajustarse para cubrir los costos», se quejó Cascales.
Y agregó: «En la etapa intermedia entre el productor y el distribuidor el costo país promedio es de $1.030 y nuestro precio de venta habilitado es de $724 y perdemos $700 y más de la mitad de eso hay que pagarle al productor por la materia prima».
«Con el gas seguimos abajo y a eso se suma que desde mediados de 2022 el Estado le debe más de $4.500 millones de una asistencia económica que dio en el 2021 para que no aumente el gas envasado. Nuestra situación sigue siendo crítica», remarcó.
A esta situación, Cascales sumó que «cayó la demanda un 10 a 20% por un tema climático y del poder adquisitivo de la gente».
«Cuando los precios no reflejan la realidad de los costos aparecen precios por afuera. Nosotros tenemos la obligación de vender a ese precio y lo hacemos», manifestó.
FUENTE: Cadena 3